jueves, 6 de noviembre de 2025

Las aventuras del Halcón Negro

¿No os recuerda a ningún otro bar de videojuego?

Las aventuras gráficas point&click tuvieron una era dorada a principios de los 90, con clásicos del género como Monkey Island, Maniac Mansion (y su fabulosa secuela El día del tentáculo) o las aventuras de Idiana Jones; La última cruzada y la que para muchos fue la verdadera cuarta película: The fate of Atlantis.

Las grandes desarrolladoras de videojuegos fueron dejando de lado este género y en especial se dejó de usar el tan querido por la comunidad sistema SCUMM (el de los verbos elegibles abajo, junto al inventario), pero no faltan de vez en cuándo entusiastas que de vez en cuándo sacan cositas que rememoran aquella época. Se me ocurre por ejemplo el Chronicle of Innsmouth.

Y aquí son los de Croqueta Asesina Studio quienes en estas aventuras del Halcón Negro nos trasladan a la Francia del siglo XVIII, cuando el país entero está a punto de alzarse contra los desmanes de la nobleza. Aunque no todos los nobles son unos déspotas, pues el protagonista, el conde Jean Pierre de Saint Cove es en realidad el Halcón Negro, un justiciero enmascarado que tratará de luchar por el bien, la justicia y el corazón de su amada.

Una auténtica carta de amor a los clásicos, y en especial a Monkey Isnland, no solo replica el apartado gráfico yel sonoro sonoro, así como el sistema de juego sino que replica muy bien el tipo de sentido del humor que tanto los caracterizaba. Es, din duda, un producto hecho por y para fans. Mención aparte merece, y me quito el sombrero por ello, el homenaje que hacen a los sistemas anticopia de aquella epoca.

De duración es cortito (no creo que del tirón pase de las 4-5 horas) y la dificultad en general es asequible, aunque sí que tuve que sufrie algún que otro atasco, y eché en falta que algún combate de espada (sucesores directos de las peleas a puñetazos de Indiana Jones) no se pudieran faltar, porque es donde para alguien torpe como yo la dificultad se escalaba demasiado.

Lo dicho: un baño de nostalgia y una joyita imprescindible para los amantes de Lucasarts.

miércoles, 5 de noviembre de 2025

Sujétame el cubata

Parece una cutrez de las de dar vergüenza ajena y no miente.

De esta película puedo decir dos cosas postivas. Una es que es honesta: promete una porquería ridícula y es exactamente lo que da y la otra que al menos tiene la decencia de no aburrir.

El hilo conductor es que el humorista JJ Vaquero, que hace de sí mismo, tiene un bar en Valladolid, "El erizo", que atraviesa un momento económico muy malo y tienen que hacer todo tipo de maniobras para salvarlo, lo que por supuesto excluye cualquier maniobra medianamente funcional. Además de eso, Vaquero tiene que lidiar con su vida familiar, y como buen hombre de mediana edad en comedia familiar que se precie, es un gañán absoluto, que solo sabe cagarla y si sale airoso es por el superpoder del guion.

Este hilo argumental, como tampoco debería sorprender a nadie, es solo la excusa para que la películ vaya avanzando y sirva de excusa para el festival de cameos (aquí sale medio club de la comedia) y chistecitos, con algunos graciosos y otros terribles y algunas escenas en las que ni siquiera se molestan en fingir que están actuando y no de charleta en el bar mientras los graban.

El resultado es la cosa cutre que uno podría esperar y con un nivel actoral promedio bastante lamentable (es lo que tiene que la mayoría de sus protagoniostas ni siquiera sean actores), pero quien se meta a ver esto debería saber consciente de dónde se está metiendo. 

¿Es una mierda? Sí, sin duda. ¿Me esperaba otra cosa? La verdad es que no. ¿Entonces por qué demonios fui a verla? Me acojo a la quinta enmienda.

martes, 4 de noviembre de 2025

Los tigres

-Estrella, mi carrera profesional ha tocado fondo. Vivo de la economía sumergida.
-Cállate Antonio, que eres muy tonto.

Alberto Rodríguez Librero  acostumbra a hacer películas de calidad. No todas son La isla mínima, pero Grupo 7, Modelo 77 o El hombre de las mil caras no son precisamente malas. Vamos, que por la tontería igual es uno de los mejores directores españoles de la actualidad.

Vuelve a coincidir con Antonio de la Torre (que siempre es una garantía) para zambullirse de lleno (soy la hostia de ingenioso, ¿verdad?) en el mundo del submarinismo. Aquí en concreto nos habla de dos hermanos que trabajan como buzos profesionales, de estos que aprendieron antes a bucear a que a andar, y que ante los problemas económicos de Antonio deciden dar una serie de golpes y robar a poquitos la droga de un gran cargamento, con todas las complicaciones que uno puede prever.

Con un equilibrio entre drama familiar y costumbrismo con el thriller, la película funciona muy bien y funciona de forma ágil, con actuaciones muy meritorias (De la Torre y Lennie son dos grandes de esto y se nota) y una trama interesante. Tal vez la pega puede ser que algunas escenas submarinas pueden ser un poco confusas, aunque ni de lejos llegan a la reciente Sin oxígeno, de la que es imposible no acordarse viendo a estos tigres (en homenaje, por cierto, a los piratas de Mompracem de Emilio Salgari). 

Tampoco voya decir que sea un peliculón, pero es lo suficientemente buena como para no decepcionar.

lunes, 3 de noviembre de 2025

Shrinking (Terapia sin filtro)

Marshall Eriksen hizo realidad su sueño de conocer a Han Solo.

El título en español nada tiene que ver con el original, pero es verdad que era un juego de palabras intraducible. Literalmente Shrinking sería algo así como "menguando", pero shrink es una palabra coloquial para referirse a los psicólogos terapeutas, un poco como decir "loquero". Y este matiz es importante, pues es a lo que se dedican algunos de sus personajes principales. El protagonista es Jimmy Lard, un terapeuta viudo y con una hija adolescente (Alice). Comparte clínica con Paul (Harrison Ford), un veterano y malhumorado psicólogo de prestigio y Gabbie, muy alegre y vivaracha. Completan el elenco Brian, abogado y mejor amigo de Jimmy; Liz y Derek, los vecinos que hicieron de padres para Alice cuando Jimmy estaba con el duelo del fallecimiento de su esposa y Sean, un paciente de Jimmy que se acaba convirtiendo en uno más de la familia.

Sin ir de nada en concreto, Shrinking es una serie sobre la vida y las relaciones personales. El duelo, la amistad, la responsabilidad afectiva... y evidentemente la salud mental, claro. Es ante todo una serie buenrollista y de personajes entrañables a los que terminas cogiendo cariño. "De corazón calentito", que suele decirse.

domingo, 2 de noviembre de 2025

Finde con Halloween

La partida que dirigí el viernes.

Sin complicarme demasiado la vida, entrada de domingo de las de cumplir. El viernes por la tarde me tocaba dirigir rol, pues teníamos jornadas en la lonja. La partida "Marvel zombis contra la Brigada de demolición" que ponía a los jugadores en la piel de unos villanos salvando el día, tardó en empezar porque faltaban jugadores, pero se pudo hacer. Luego por la noche, buscamos unas hamburguesas en el Five Guys, cenamos y a casa.

El sábado una de Assassin´s Creed Syndicate por la mañana y pintxopote, con la amiga Haydee que venía con su señor novio y acabamos comiendo con ellos en el Buga Ramen. Luego siesta a la vez que en la tele estaba la segunda temporada de Los apocalipsis del pasado, probamos el juego de mesa Aventuras y paisajes, luego paseito y ya retirada a casa. 

Domingo por la mañana una de sofá y consola. Por la tarde a Etxebarri, a ver al señor Rocapiedra y su churumbel, retirada pronta y ahora a terminar de disfrutar de lo que queda de fin de semana.

viernes, 31 de octubre de 2025

La hermanastra fea

Rinoplastia radical.

El cuento de la Cenincienta es uno de los más conocidos en la cultura popular, aunque la primera imagen que nos viene a la cabeza es siempre la de la película de animación de Disney. Y bien es sabido que Disney solía edulcorar mucho los cuentos, y que en sus versiones originales siempre eran mucho más turbios.

En este caso nos encontramos con una versión del cuento mucho más cercano al espíritu de los hermanos Grimm (si bien no son los creadores originales de la historia, sí que la moldearon bastante) en la que contando la misma historia nos dan un recital de body horror que a ratos se mete de pies en el torture porn, con escenas verdaderamente escalofriantes (sí, lo digo por la de las pestañas).

Esta vez nos cuentan cuento, que no lo voy a narrar porque asumo que cualquier lector lo conoce, pero desde el punto de vista de Elvira, una de las hermanastras de Cenicienta (aquí Agnes). Elvira es una chica poco agraciada y que tiene envidia de su popular hermanastra. Pero ni Elvira es tan mala (al menos al principio) ni la Cenincienta tan buena. Elvira intenta ser amable, pero las cosas no salen bien.

Sin embargo el problema viene cuando la madre de Elvira (o sea, la madrastra de Cenincienta) se empeña en que su hija sea guapa para así podersela encalomar al príncipe y vivir del cuento. La madrastra sí es igual de perturbada (o peor) que en el cuento que conocemos y para eso somete a la pobre Elvira a todo tipo de tropelías con tal de transformarla, con actos que son literalmente torturas y que pueden revolver algún estómago. Así, no es de extrañar que la pobre Elvira termine perdiendo la cabeza y llegando a umbrales muy bajos en su descenso a la locura.

De algún modo es, como La sustancia, una crítica a cómo la obsesión por la imagen y la presión social pueden acabar destruyendo (literalmente) a una persona. Un cuento de hadas en el que las hadas no son encantadoras y bondadosas ancianitas y donde el final feliz cambia perdices por cuervos hambrientos.

jueves, 30 de octubre de 2025

Decorando para Halloween

La lonja embrujada.

Mañana se termina octubre, lo que quiere decir que viene esa tradición que hace ya tiempo que dejó de ser patrimonio exclusivamente yanki (igual que en su momento dejó de ser algo irlandés). Para celebrarlo, como todos los años celebramos jornadas de puertas abiertas en Abaco, ofreciendo partidas de rol y de juegos de mesa. En mi caso llevo, para FATE acelerado, "Brigada de demolición contra Marvel zombis", a ver qué tal sale.

Además de las partidas, y de eso venía a hablar (a falta de nada más interesante que contar) también aprovechamos para decorar la lonja, y hoy ha sido la tarde que hemos dedicado a ello. 

Mañana a matar superzombis con la Brigada.

miércoles, 29 de octubre de 2025

La deuda (2025)


La segunda película con este título que comento en el blog. La otra aquí.


Daniel Guzmán se lanza de nuevo a escribir, dirigir y protagonizar una película y lo hace con bastante buen tino, apoyándose en lo que mejor se le da: hacer historias muy humanas y con un toque de extrarradio.

En esta ocasión nos trae esta película que cabañga entre el thriller y el drama, poniéndose en la piel de Lucas, un parado de edad indeterminada (Daniel Guzmán, o cómo tener 53 años y seguir pareciendo un treintañero) que vive con su abuela, y ante la desesperación por su inminente desahucio acaba cometiendo un delito con muy graves consecuencias. Huido de la justicia, y con un plazo que amenaza cual espada de Damocles con dejar a su abuela (lo único que tiene) en la calle, Lucas tendrá que contactar con gente muy peligrosa para sacar rápidamente el dinero que necesita.

Con un ritmo ágil y un excelente uso de la elipsis narrativa, siendo capaz de contar muchas cosas sin contarlas, la película se pasa en un visto y no visto, aunque el final es duro. Adecuado, pero duro, y es imposible no sentir pena por el personaje protagonista.

Si tuviera que ponerle alguna pena, es la sensación de que se deja totalmente en el aire la segunda trama de los policías que seguían al personaje de Tosar, donde la película abre un nuevo hilo y no tarda en olvidarse de él. Pero por lo demás, muy bien.

martes, 28 de octubre de 2025

Feria de Essen: impresiones y consejos prácticos

La cola para entrar.

Esto no pretende ser una guía ni mucho menos exhaustiva, ya que esta ha sido la primera vez que iba y además de 4 días solo fui a dos. Es básicamente la visión de un novato en este evento (aunque con bastante mili en otros, también hay que decirlo).

Viaje y alojamiento

Para ir allí en avión, que es como fuimos nosotros, la mejor opción es volar a Dusseldorf, que además desde Bilbao tiene vuelo directo. 

En cuanto a dónde hospedarse, dado el volumen de la feria, alojarse en el propio Essen es complicado (y por complicado digo caro) a menos que se coja con mucha antelación. Aunque tampoco es imprescindible, dado que dentro de ese megaconglomerado que es la Cuenca del Ruhr hay muchas ciudades cercanas en las que uno puede alojarse, y que están bien comunicadas por tren. Eso sí, los retrasos ferroviarios son una constante tal que literalmente sorprende cuando un tren llega a su hora. En nuestro caso cogimos un hotel en Duisburgo, cerca de la estación de tren, lo que estaba más o menos a 15 minutos de Essen.

Tanto para los trenes como para el metro en Essen, lo mejor era coger los pases diarios, que se cogen en la propia máquina expendedora de la estación y duran 24 horas. Además, se pueden coger grupales, lo que es bastante cómodo.

La parte de moverse por Essen es algo más catótica, ya que cuando llegas a la estación de tren te encuentras con una enorme cantidad de gente yendo al mismo sitio y el metro está saturadísimo, de modo que no es raro tener que esperar a que pase el siguiente (que seguirá saturado). Hay más de una parada, ya que el recinto ferial es grande, nosotros nos bajábamos en la última (Messe West-Süd/Gruga), que estaba más practicable. Allí hacíamos un poco de cola y tras enseñar las entradas ya estábamos dentro.

La feria

El Essen Spiel dura cuatro días y la entrada de cada uno se coge por separado (unos 25€ cada día, creo recordad), y no vimos la opción de coger el pase completo, si bien es verdad que esto es una ventaja, ya que permite organizarse de otra manera y no tener que ir los cuatro días. A mí personalmente me parecería excesivo. Este año hemos ido viernes y sábado pero valoramos la opción de si repetimos el año que viene ir jueves y sábado, dejando el viernes para turistear. Es importante, ojo, coger las entradas con una cierta antelación, que se terminan.

Ahora ya vamos al evento en sí. Son las 10 de la mañana y estamos en el pabellón 3. Es en el que más tiempo estuvimos, ya que es el rollo que nos va. Lo primero que vamos a ver es que hay muchísima gente, pero no tanta como para llegar a agobiar, o tal vez es que me lo habían pintado peor de lo que era. Se puede andar sin demasiada complicación entre pabellones, y si te pierdes no es difícil encontrar un punto en el que reencontrarte con el grupo.

Es una sobreexposición a estímulos de luz y color, una especie de Disneylandia para adultos (los que sean de Bilbao entenderán la referencia cuando diga que era como volver a teber 8 años y entrar en el PIN) en la que hay que tener cuidado con una cosa: es muy fácil gastar dinero. Hay muchas novedades y muy golosas, y si te dedicas a comprar todo lo que tenga buena pinta, puedes hacer un buen agujero en el bolsillo. En mi caso me autoimpuse la norma de comprar solo cosas editadas en castellano, lo que me libró de liarla mucho. También hay que tener en cuenta que los precios no son más baratos que los de las tiendas, y los chollos, de haberlos, en las zonas outlet (pero ahí olvídate de encontrar nada en español).

Otra cosa a tener en cuenta es que si tienes en mente cazar algo concreto es mejor ir el primer día, o puedes encontrarte con que se ha agotado. Algunas cosas el viernes a mediodía ya habían volado.

Jugar

Fui con la idea de que no iba a jugar apenas nada, pero como ya fui narrando en las otras entradas, al final cayeron unas cuántas partidas. Ayuda mucho, clato, lo de ir ya con el grupo, pero tampoco era la cosa más difícil del mundo juntarse a partidas, y nosotros adoptamos también jugadores. Iba con la duda de si la barrera del idioma iba a ser muy gorda y si me iba a dar el inglés para entender las explicaciones, pero salvo cosas muy puntuales no tuve mayor problema con eso.

Del idioma, pues a ver. Esto es una feria alemana y, como es lógico, está casi todo en alemán. Pero la mayoría de la gente se apaña bastante bien en inglés y a nada que sepas chapurrear un poco te puedes defender perfectamente. Y en los stands de editoriales españolas, que no son pocos, agradecerán tener un rato con el que poder hablar en castellano.

Baños y comida

Las funciones fisológicas son algo importante, y en este tipo de eventos suelen ser siempre complicados. Tema baños, siempre que fuera para mear de pie bien; había muchos y por todas partes, la mayor parte de las veces sin tener que hacer cola.Tema de sentarse ya, y encontrar algo limpio, peor. No vi nada horrible pero sí lo que cabe de esperar en un sarao de estos. La comida también lo que cabría esperar: foodtrucks con precios abusivos pero al menos una calidad aceptable, mejor de lo que suele haber. Recomendaban mucho llevar una botella de agua, la verdad es que yo el primer día sí, pero el segundo la dejé el el hotel y no la eché en falta.

Bultos

Una cuestión recurrente suele ser qué hacer con los bultos, tanto de lo que compras como de la ropa de abrigo que has usado en la calle y no quieres llevar dentro. El primer día usé la lootbag. Esto es que pagabas 20 euros y te daban además de un juego diseñado específicamente para la feria (nada del otro jueves, pero jugable) y una bolsa promocional, de estas tipo Ikea, en la que cómodamente cabían la chaqueta y varios juegos. 

El segundo día utilizamos el guardarropa, donde por 3 euros te guardan la chaqueta todo el día. Importante aquí no ir a buscarla a última hora, o te puedes tragar fácil media hora de cola.

El balance es positivo, aunque también hay que decir que las expectativas no eran demasiado altas. Iba con un "a ver qué me encuentro" y lo que me encontré me gustó.

En general mi experiencia ha sido bena, como para plantearme volver, aunque repitiendo lo de ir dos de los 4 días. No noté ratos muertos de aburrimiento, siempre había cosas pare ver y hacer. Estaba todo bastante bien organizado y la gente era muy amable. Tampoco me encontré con que la cantidad de gente fuera tan abrumadora como me temía. 

lunes, 27 de octubre de 2025

Black Phone 2

El regreso del Captor.

La primera entrega, sin volverme loco, me gustó. Esta secuela, en cambio, hace suyo el dicho "segundas partes nunca fueron buenas", resultando muy decepcionante. No está mal hecha, he de decir, y puede que tenga algunos momentos salvables, pero en general se me hizo muy tediosa.

Repitiendo protagonistas, nos cuenta lo que pasa con ellos años después de haber pasado por las perrerías de la anterior película y las consecuencias del estrés postraumático, cuando por cosas que suceden, ese teléfono negro vuelve a aparecer y el malo de la máscara chunga, convertido aquí en una versión de baratillo de Freddy Krueger, amenaza con fastidiarles el día.

Estoy seguro de que tendrá su público y habrá a quien le guste, pero yo aquí me aburrí como una ostra.